LA COLADA MORADA Y LAS
GUAGUAS DE PAN:
La
colada morada es una portentosa bebida caliente elaborada con frutos y hierbas
de los páramos andinos que se sirve en esta época con las tradicionales guaguas
de pan, en homenaje a los difuntos que aún buscan su lugar en la mesa de las
familias ecuatorianas.
Según
algunos historiadores, la colada morada, semejante a un espeso come y bebe, y
las guaguas de pan, rellenas, forman parte del sincretismo religioso católico y
la cosmovisión andina.
Sólo
en esta época, cuando se junta la llegada de las lluvias a la sierra andina
ecuatoriana y el católico Día de los difuntos (2 de noviembre), se prepara esta
rica bebida que se extiende por todo el Ecuador, parte de Perú, Bolivia, el sur
de Colombia y el norte de Argentina.
Esta
bebida espesa y llena de frutas obtiene su color púrpura de una mezcla de
frutas y harina de maíz púrpura. Tiene un sabor único por las diferentes
especias añadidas.
La
preparación exacta varía según la familia y la región. Algunos lo sirven
caliente o tibio; otros lo prefieren frío. La Colada Morada se utilizaba
tradicionalmente durante los ritos funerarios de los muertos. Aparentemente,
comenzó como una mezcla de harina de maíz, papas, frijoles, guisantes, repollo,
achiote y sangre de llama que ha evolucionado hasta convertirse en la versión
de fruta de la actualidad que es muy popular entre grandes y chicos.
Cada
2 de noviembre, miles de personas llevan esta bebida púrpura a las tumbas de
sus seres queridos fallecidos, debido a su popularidad y al hecho de que
normalmente solo está disponible durante la temporada cercana a las vacaciones
de noviembre.
GUAGUAS DE PAN
Guagua
es la palabra quichua para bebé o niño. Los indígenas de Ecuador
tradicionalmente los dejaban en el lugar del entierro cuando alguien moría para
marcar la tumba y dar de comer al difunto.
A
principios del siglo XIX los católicos adoptaron esta costumbre, pero las
Guaguas no eran comestibles. Fueron hechas específicamente para decorar las
tumbas.
Hoy
en día, todas las panaderías del país venden Guaguas de pan en los días previos
al Día de los Difuntos. Suelen tener la forma de un bebé envuelto en pañales y
están decoradas con glaseado de colores. Algunos están rellenos de mermelada de
fruta.
Esa
costumbre no ha puesto fin a los rezos y lágrimas, pero muchas veces concluye
con una amena tertulia con los muertos, a aquellos que suelen pedir consejo y
ayuda y a los que incluso suelen llevar música.